viernes, 8 de julio de 2011

BOTIQUÍN NATURAL





Alrededor del solsticio de verano recolectamos dos plantas silvestres que no deben faltar en el botiquín natural: el hipérico (Hipericum perforatum) y el árnica (Arnica montana). Son entre las plantas vulnerarias, seguramente las mejores.
El aceite de hipérico se prepara con el mejor aceite de oliva eco, y tras 40 dias a sol y sereno, lo podemos usar en heridas abiertas, contusiones, golpes, etc., incluso como aceite de masaje.
La tintura de árnica,es una maceración de las flores en alcohol. En este caso hemos usado el encabezado de la destilación del aguardiente(el primero que sale del alambique, de alta graduación alohólica, ¡aquí se aprovecha todo!),se aplicará en luxaciones, traumatismos, contusiones, hematomas, reumatismos, etc.
Te podemos enseñar a reconocer las plantas y hacer la peparación para tu propio botiquín, que no será del agrado de la poderosa industria farmaceútica, je, je je.

En nuestro afán de aprovechar y sacarle el máximo de partido a los recusos de que disponemos, y ahondando en la autosuficiencia, estamos estos dias "vendimiando" los pequeños frutos para zumo, mermelada,... y que deciros de esta macedonia: fresa, uva-espina, arándano, frambuesa, grosella negra y roja, manzana "S. Isidro", melocotón en almibar(estos del año pasado).Mezcla alucinante de sabores sólo disfrutable en esta época de principio de verano, como muchos otros alimentos que cultivamos y peparamos en la casa, son sólo de temporada, que puede ser más o menos larga; y es que todo tiene su tiempo.
El zumo, extr
aido al vapor con unas cacerolas bien conocidas en la Centroeuropa, se conserva pasteurizado en botellas, y lo servimos en el desayuno.