Como quizás ya sabeis, en la casa solo queremosa ofrecer alimentos de calidad y ecológicos. Como naranjas no tenemos, hemos ido al pequeño pueblo de Ermelo, en el cercano Portugal, a comprárselas a sus vecinos.Es ya una excursión clásica en los inviernos esta que realizamos var@s amig@s de la zona, unas veces va un@, otra vez irá otr@, y se vuelve con el coche cargado para repartir al resto.
Es una aldea con sus tierras aterrazadas sobre el rio Lima, en donde se aprieta el espacio para huertas, pastos, olivos y cítricos. Muchos naranjos son altos ejemplares con varias decenas de años.
Hay que ir con calma, dispuestos a
conversar, y casi siempre se acaba
ayuda
ndo a recogerlas. No es una producción ecológica certificada, pero
tenemos la confianza de que no se usa ninguna
química con ellas (tan abundante en la naranja de cultivo intensivo, que esademás luego rociada
su aromática piel con antifúngicos y brillantes ceras...).
Y de ellas saldrá el sabroso y nutritivo zumo del desayuno en estos próximos dias. Solo lo tenemos hasta el mes de abril, pues luego ya se acaba la temporada de las naranjas naturales. El resto del año servimos zumos de
diferentes frutas (grosella negra y roja, frambuesa, ciruela)producido en la casa y conservados pasteurizados.
metida en el coche!. Tan pequeñas, con esa cara coqueta de perfil cóncavo y esos enooormes cuernos en forma de 
lira.
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