Estas pequeñas plantas nos darán, si todo va bien, los esperados y suculentos tomates del verano.
Para mi siempre es un acontecimiento anual importante el nacimiento de estas semillas. Sembradas en febrero en "cama caliente", donde la fermentación del estiercol de caballo permite que se alcance la temperatura que necesitan para germinar, a pesar del frio y lluvia que siguió a su siembra.
Los negros o más bien morados son la "estrella" por su sabor, y año tras año guardamos su semilla como valioso tesoro, que ya se ha difundido entre amig@s y visitantes...como siempre se ha hecho, aun en estos tiempos donde las grandísimas empresas desearian imponer su monopolio y control sobre lo que comemos.
Ademas de los negros, hay cuatro variedades más: uno amarillo que vino de Gales, muscat, S. Pedro y el mallorquín o de colgar.
Espero que se les pueda dar el cuidado que necesitan y ya los degustaremos a su debido tiempo.
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